«Gesto y color en el tiempo pictórico»

Pie de foto: Montserrat Acebes de la Torre en la exposición » De lo profundo» del Palacio Pimentel por Esther Herrero Toquero

 

Un color, un gesto, una palabra, una expresión. La Doctora en Historia del Arte y Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), Montserrat Acebes de la Torre, retrató la obra del pintor Álvaro Delgado en su tesis que desembocó en el libro “Gesto y color”. La contrapartida del pintor fue su retrato con el color y el gesto oportunos que caracterizan a la experta en expresionismo.

El gesto y el color son la síntesis de dos obras; la del pintor y la de Montserrat: “Hay algo que me llevo a realizar la tesis sobre Álvaro Delgado, cuando lo vi me atrajo, fue esa fuerza interior, la obra que ves más allá, que lleva un mensaje”. El mensaje de una síntesis expuesta en la obra del pintor en la que Montse trata de proyectar lo que pretende decir y que en esta pintura encuentra su mejor vehículo de expresión. Lo exterior, no tiene porque ser el reflejo de uno mismo porque al igual que uno los temas claves en la obra de Álvaro Delgado que son el Eros y el Thanatos, en Montse también se dan dos opuestos que mucho tienen que ver con la asociación clásica de muerte- negro y rojo-amor que sin embargo se diluyen en la obra del pintor.

El estilo de vestir de Montserrat es clásico, elegante, no provocativo, lo que contrarresta con esa sensibilidad y anhelo de los fuertes colores llenos de fuerza y de luz. La misma característica se da en la obra pictórica de Álvaro quien es “clásico en los conceptos y barroco en las formas”; “La razón le lleva a tratar y enfrentarse con la muerte, lo cual casi debería conducirle a pensamientos tristes. Sin embargo, su carácter vitalista le hace afrontarlo de una forma intensa y colorista, como si fuera una etapa más. Por eso, sus esqueletos bailan y juegan con el tiempo desvelado y velando a la vez”. Montserrat retrata con palabras y Álvaro con el pincel, pero en el fondo es un mismo cuadro en el que uno es reflejo del otro.

Retrato del filósofo Aranguren por Álvaro Delgado

 

El color negro no es más que un espejismo o al mismo tiempo el color de los colores, algo que se percibe tanto en la descripción de las obras sobre Thanatos, como en los cuadros de Álvaro Delgado: “El artista ve la muerte en color. Estas obras se animan con notas de colores fluorescentes, que salpican las composiciones: verdes, naranjas, violetas …hacen su presencia en esa fiesta de la muerte con afán de desdramatizar».

La simbología del negro tanto para Montserrat como para el pintor deja de tener su equivalente en la oscuridad, en la noche, en el frío, en la muerte; para dejar paso al significado de color negro como punto de encuentro de todos los colores.

“Los colores hablan de la vida” dice Montserrat , por eso, al referirse en el pregón que realizó para su pueblo natal, ubicado en la provincia de Segovia, describía a Olombrada como un cuadro, como una marcha triunfal en busca de crear una imagen colorista y llena de fuerza en aquel que la escucha porque lo que hace es crear «cuadros» con sus palabras.